Es un estudio no invasivo de composición corporal que provee un diagnóstico detallado del paciente en términos de peso, grasa, agua, proteínas y minerales en cada una de las partes del cuerpo, permitiendo realizar planes específicos para las necesidades de cada persona.
Una prueba InBody puede tomar de entre 15 a 20 segundos y gracias a su alto nivel tecnología entrega los resultados muy precisos.